"¿Qué hace un dinosaurio durante la comida?
¿Eructa, hace ruidos y groserías?
¿Tira el cereal y la taza arroja
y espera que alguien luego la recoja?"
Al igual que los chicos, los dinosaurios tardan en aprender a comportarse en la mesa. Sin embargo, con la ayuda de papá y mamá, estos pequeños dinosaurios llegan a comer todo con una sonrisa y buena disposición. Como en sus libros anteriores, Yolen y Teague recrean la tendencia natural al desorden de los chicos mediante rimas juguetonas y dibujos muy divertidos.